terça-feira, 28 de setembro de 2010

O Mistério da camioneta fantasma, de Hélder Costa -9

(Continuação)

Cena 8

Pesadelo

(Berta Maia com o bébé. Acarinha-o, canta canção de embalar. Adormece).


(Faróis.Sons do pesadelo e da camioneta. Dente de Ouro e grupo de marinheiros apontam armas a Machado dos Santos encostado a uma parede).

Machado Santos – Vocês, rapazes, estão levando-me por equívoco. Eu, em casa, estava esperando o carro que deveria levar-me a Belém, onde Manuel Maria Coelho, o chefe da revolução, está a esta hora depondo do poder António José de Almeida, para logo a seguir, empossar-me a mim, Machado Santos, no cargo de Presidente da República. Entendem? Eu é que vou ser o Presidente. Vocês, rapazes, estão, estão levando-me preso por equívoco, sim, por equívoco, por equívoco, por equívoco...

Augusto Gomes – Não oiçam este malandro. Ele é que levou este país à desgraça.

Dente de Ouro – O senhor Augusto Gomes é que sabe. Mas custa-nos um bocado.

Augusto Gomes – Vocês estão aqui para fazer o que se combinou. Se recusarem, esperem pelo castigo.Fogo!

(Descarga. Machado Santos escorrega e cai).

Augusto Gomes (Tira a carteira, os anéis e o relógio de algibeira a Machado Santos) – Eu guardo isto. Levem-no para a morgue.

(Saída da camioneta)

Cena 9

D. Afonso XIII, com D. Fonseca, exilado português

(Em fundo,“ A rendição de Breda” de Velásquez.D Afonso XIII faz uma paciência com cartas de jogar com Millan Astray ,no Salón del Reino, a sala do trono do Palácio del Buen Retiro)

D. Fonseca – Sete arrepelões me deram à entrada, mas eu dei uma punhada naqueles figurões…

Millan Astray – Majestad, D. Fonseca...

D. Afonso XIII – Ah, el português... el pobre exiliado... si, si, venga, venga...

D. Fonseca – Majestad, saludos de los exilados portugueses...

D. Afonso XIII – Gracias, D. Fonseca. Que hay de nuevo?

D. Fonseca – Majestad, la restauracion de la Monarquia Portuguesa está para muy breve, la miseria pone miles de nuestros subditos contra la República y la maçonaria. Pero tenemos dificuldades. Necessitamos de apoio, de dinero.

D. Afonso XIII – D. Fonseca, yo no comprendo los monárquicos de su país. Yo ya ayudé a Paiva Couceiro en 1911, en 1919, ayudé a Sidónio, ayudé a los exilados, ayudé, ayudé... y no veo un movimiento sério em Portugal. Además, vuestro Rei D. Manuel, en Londres muy tranquilo, declara que no es el momento para la restauracion monárquica. Que pasa con vuestras cabezas? Donde esta la dignidad de los viejos nobles? Estoy harto, estoy harto.

Millan Astray – Calma, D. Alfonso. Su corazon.

D. Afonso XIII – Gracias, Millan Astray, gracias.

D. Fonseca – Majestad, tiene mi senhor toda la razon de estar enfadado com nosotros, pero ahora és un gran momento...

Millan Astray – un gran momento, un gran momento...

D. Afonso XIII – Que gran momento, que momento! Esta lucha contra la República portuguesa interesa a España porque hay que atacar el inimigo cuando esta cerca de nuestras portas, y porque es necessario unir toda la Ibéria... volveremos a ser el país más poderoso de la tierra... es mi homenaje a mis antepasados del glorioso império, de nuestro siglo de oro.

Y Hispania, com su capital en Madrid, tendrá un belíssimo puerto de mar que es Lisboa.

D. Fonseca – Majestad, me temo que la question de la independência...

D. Afonso XIII – Que independência? Que mérito teneis ustedes para ser independientes? Com un rey enano y cobarde, una nobleza sin garra ni cojones...

Millan Astray – Sin cojones? Sin uevos! La question de la independência de Portugal no se pone. Por supuesto, és ridicula. Porque hoy la vida de las naciones las obliga a serem grandes y a tenerem riquezas e fuerza. El mundo ya no acepta los pequenos y miserables payses.
 D. Afonso XIII – Millan Astray, nuestro heroe militar símbolo de la más pura hispanidad, sabe lo que esta deciendo...

D. Fonseca – Muy bien, muy bien. Perdonem, perdonem. Ahora és un momento para atacar Portugal, porque todos atacan la corrupcion de los republicanos... ya dicen que son tanto o más corruptos que los monárquicos...

D. Afonso XIII – D. Fonseca, los monárquicos nunca son corruptos. Ellos solo utilizan los derechos de sus privilegios... (risos) sin firmeza em sus convicciones, como quieren los monárquicos portugueses ser independientes? (risos) yo ayudo, yo ayudo, pero es la ultima vez... salga... salga...


D. Fonseca (recua, agradecendo) – Muchas gracias, majestad, muchas gracias...

D. Afonso XIII – Volvemos a mi paciencia que nos es tan pesada como estos portugueses...

Millan Astray - y Lisboa será la nueva Breda rendida a Alfonso XIII, el nuevo caudillo Ambrosio de Spínola...
D. Alfonso XIII - y asi sera vingada la traicion de essos hidalgotes portugueses a nuestro querido Filipe IV.
Astray – essos miserables, que siempre han vivido a nuestras tenças, luchando por independencia!

D.Alfonso XIII - todo falso, lo sabemos. Cambiaram de patron, la libra era fuerte, la pirataria dominaba los mares y era agraciada por la nobílissima Realeza britânica, volveram lacaios de los Ingleses. Miserables!

Millan Astray – pero esta vez, las van pagar. Miserables!

(Continua)

Sem comentários:

Enviar um comentário